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AUTOMOVILISMO
: 1/1/2016
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Los hermanos Patronelli, listos para su tercer rally en dupla
Cada Dakar es diferente y el nivel de dificultad no bajará por no tener desierto
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Dakar 2016
Los hermanos Alejandro y Marcos Patronelli (Yamaha Racing Team), figuras de la categoría cuatriciclos y únicos campeones argentinos del Dakar, están listos para largar en pocas horas un nuevo desafío en familia tras cuatro años de ausencia del primero y dos del menor de ellos.
“Encaramos este Dakar muy tranquilos. Venimos a hacer nuestra carrera y a encarar cada etapa como un nuevo Dakar”, coincidieron los hermanos, que entre ambos suman cuatro títulos, dos para cada uno.
Una vez más y tal como marca el manual familiar de costumbres y cábalas del clan familiar, casi todo el grupo acompañará a los aventureros pilotos en todo el recorrido, algo fundamental para los hermanos que sienten esencial el apoyo de los suyos.
“Este año empujo más Ale para venir y, obviamente, cuando él lo decidió yo dije que lo iba a acompañar. Va a estar bueno porque viene toda la familia”, resaltó Marcos, quien sintió la ausencia de su hermano y parte de la familia en las ediciones de 2013 y 2014. Alejandro, ganador en 2011 y 2012, fue el primero en hacer una pausa sin tiempo definido un año después de haber conseguido su segunda corona.
El arduo trabajo en la fábrica de acoplados de la familia, a donde los hermanos van todos los días, sumado a la necesidad de tomarse un descanso del cuatri, hicieron que Alejandro se retirara del Dakar.
“Dejé de correr por varios motivos. Cuando terminé el Dakar 2012 completé 19 años sin bajarme del cuatriciclo, estaba muy cansado y necesitaba parar un poco”, explicó Alejandro.
Los hermanos coinciden en que el Dakar 2016, que recorrerá unos 9.000 kilómetros entre Argentina y Bolivia, será duro, muy técnico y rápido desde el principio, con caminos y ríos de montaña traicioneros en el Norte, temperaturas elevadas y la altitud de Uyuni desconocida para ambos.
"Va a ser complicado por los caminos de montaña, los ríos de montaña, Fiambalá y las temperaturas. Las primeras etapas nos vamos a sacar chispas", comentó Alejandro.
“Este año llego con todas las de perder, como en 2010 cuando debuté. Se me dio re lindo porque gané dos pero este año llego con todas las de perder, aunque lo voy a encarar con todas las ganas”, enfatiza Alejandro en diálogo con Télam .
A su vez, Marcos, quien comenzó a escribir el capítulo Dakar de la familia y lo ganó en 2010 y 2013, aseguró que llega “ansioso y con ganas”, aunque admite que irá tranquilo porque será “muy complicado y la clave es no errar”.
“Vamos a renegar pero estamos tranquilos: es así como lo tomamos con Ale. Una aventura más y después vemos si andamos bien o mal. Venimos a hacer nuestra carrera”, subraya.
Antes de despedirse y a escasos metros de su hermano mayor, Marcos concluye: “Por ahí en 2014 me sentía corriendo solo. Ahora vamos a estar juntos otra vez. Va a estar bueno”.
akar 2016 “Cada Dakar es diferente y el nivel de dificultad no bajará por no tener desierto” El dos veces campeón del Dakar y último ganador, el qatarí Nasser AlAttiyah, aseguró que cada año los desafíos en la ruta de este rally son diferentes y le restó importancia al hecho de que la edición 2016, que se correrá en Argentina y Bolivia, no incluya el desierto de Atacama. “Que no haya desierto este año no marca tanta diferencia con los anteriores en cuanto a lo que significa el reto de correr un Dakar”, dijo el qatarí en diálogo con Télam, a pocas horas de haber aterrizado en Buenos Aires para la prueba, que comenzará el 2 de enero.
En ese sentido, el piloto de MINI (marca con la que ganó su segundo Dakar el año pasado) afirmó que “la diferencia pasa por cómo se prepara cada piloto para afrontar la competencia”.
De hecho, el qatarí se abocó este año a preparase para afrontar la altura de Bolivia, que tan a maltraer lo tuvo en enero pasado cuando llegó por primera vez a ese país, al que un año antes habían llegado sólo las motos por primera vez.
“Me preparé muy bien para la altura. En un centro especial en Qatar, donde durante dos semanas estuve en una cámara que simula una altitud de 4.500 metros. Igual uno nunca sabe los resultados hasta que está en el lugar”, explicó Al Attiyah con una sonrisa pícara.
El Dakar 2016 llegará a Bolivia antes del día de descanso y tras extenuantes etapas tanto en cantidad de kilómetros como en temperatura, por lo que la altitud va a sentirse más que el año pasado.
“Cada Dakar es diferente y el gran problema que vamos a tener es el gran calor. Eso se va a sentir, aunque yo tengo la ventaja de estar acostumbrado porque en mi tierra es normal tener entre 45 y 50 grados”, recordó.
Este qatarí de 43 años, integrante de la familia real de su país y que prefirió dejar de lado los negocios familiares para dedicarse al automovilismo, se prepara todo el año para llegar al Dakar en condiciones de ganar.
El “Príncipe” llega con auto “muy confiable” con el que este año ganó en Qatar, Marruecos y obtuvo un segundo lugar en Egipto. Sus adversarios directos volverán a ser sus compañeros de MINI y este año el catalán Nani Roma y el mendocino Orly Terranova vuelven a ser candidatos a disputarle la victoria.
“Vengo a ganar el Dakar como cada año pero no minimizo a los demás pilotos, que este año son muy buenos. Los respeto a todos”, dijo entre risas evitando encender una polémica temprana con Terranova, con quien ya protagonizó duelos verbales, que siempre terminan en sonrisas y apretones de mano.
El gran cambio con el que el qatarí llega al Dakar 2016 es su navegante, el francés Mathieu Baumel, quien se convierte en su sexto copiloto desde que comenzó a correr este rally en 2004.
Más allá de las victorias en 2011 con Volkswagen y en 2015 con MINI, Nasser deja en claro que los títulos son parte del pasado y que los 9.000 kilómetros que deberá afrontar entre el 3 y 16 de enero son una página en blanco a escribir.
“Para ganar, mi estrategia será ver quién va en los primeros lugares, quien va más lento, quién va más rápido y ahí elijo en qué etapa atacar”, avisó.
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