Corazón Porteño | Diario Buenos Aires

teatro

Las obras "La Pipetuá 13 años. (La edad del pavo)", del grupo La Pipetuá; "Lácuadra, el vampiro", de Cristian Vélez; y "El ratón del invierno", de Ximena Bianchi, son algunas de las puestas teatrales para chicos en estas vacaciones.

LA PIPETUÁ, 13 AÑOS! (LA EDAD DEL PAVO)

La obra "La Pipetuá 13 años! (la edad del pavo)" se sube al escenario del teatro Apolo (Corrientes 1372) del 18 de julio al 2 de agosto todos los días a las 17. Responden Sebastián Amor, Diego Lejtman, Maxi Miranda, Fefo Selles, actores:

-¿De qué se trata la obra?
-Es una selección de las mejores escenas de nuestros tres espectáculos Opereta Prima, Sin Escalas y A la Obra. Siguiendo el estilo de La Pipetuá combinamos comedia física, burbujas gigantes, malabarismo musical, multimedia, música en vivo y sorpresitas.

-¿Cuál cree que es el principal atractivo para los chicos?
-Ver en vivo la transformación de los objetos, escenografía y vestuarios para que se vayan desarrollando las escenas. Todo se transforma constantemente generando una dinámica visual de impacto. También el hecho de que nosotros mismos nos divertimos con nuestras propias ocurrencias como si fuéramos niños. Nos damos la libertad de jugar con todo lo que nos sucede, los chicos se ven reflejados y lo agradecen.

-¿Buscan transmitir algún mensaje?
-Simplemente el buen humor. Hasta el problema que pueda parecer más grande, mirado desde el humor se le pude encontrar una solución que está más cerca de lo que creemos.

-¿El espectáculo para niños debe buscar algún efecto en el público?
-El efecto no debe ser buscado. Se produce espontáneamente en la relación con el público si lo que sucede en el escenario es genuino y autentico.

LÁCUADRA, EL VAMPIRO

La obra teatral "Lácuadra, el vampiro" ofrece funciones desde el 18 de julio al 2 de agosto de martes a domingos, a las 16, en la Sala Carlos Carella (Bartolomé Mitre 970). Responde Cristian Vélez, director:

-¿De qué se trata la obra?
-La obra cuenta la historia de Vladimiro Ernestino Lácuadra, un conde gerente de una empresa transnacional llamada Transilvania, que se dedica a la explotación de la soja transgénica, ubicada en un pueblo ficticio de la provincia de Buenos Aires, llamado La estaca de la Vera Cruz.

-¿Cuál cree que es el principal atractivo para los chicos?
-La obra se vale de la rica iconografía vampírica, para establecer un juego muy atractivo, a partir de la utilización de una gran variedad de recursos estéticos como la combinación de títeres con actores, escenas en tiempo de comedia musical, coreografías, teatro negro, multimedia y efectos especiales.

-¿Buscan transmitir algún mensaje?
-La idea es la de reflexionar acerca de las acciones que como colectivo humano llevamos adelante, en este caso haciendo hincapié en el valor de los recursos naturales.

-¿El espectáculo para niños debe buscar algún efecto en el público?
-Debemos tener presente que el teatro para niños es teatro y que por lo tanto debe provocar una emoción estética y al mismo tiempo abrir las puertas a un genuino entretenimiento que evite caer en lugares comunes, para generar un discurso rico en metáforas que despierte la sensibilidad de los niños. El efecto debe ser de enriquecer el imaginario del niño y si es posible abrir un espacio de reflexión.

EL RATÓN DEL INVIERNO

"El ratón del invierno" sube al escenario del Galpón de Catalinas (Benito Pérez Galdós 93, del barrio porteño de La Boca), el domingo 26 de julio a las 16.30. Responde Gilda Arteta del Grupo de Títeres Catalinas Sur, encargada de la música y letra de la obra.

-¿De qué se trata la obra?
-Es la historia de una familia de ratones que espera la llegada del invierno. Todos sus graciosos integrantes van juntando lo que creen necesario para pasar en su cueva los días fríos y grises, pero uno de ellos, Floreal, junta cosas muy particulares como los colores, las palabras, los rayitos de sol.

-¿Cuál cree que es el principal atractivo para los chicos?
-Como en todos los espectáculos del Grupo de Teatro Catalinas Sur, buscamos que nuestras obras lleguen a toda la familia. Tiene una estética muy particular, música original con toques de nuestro folclore, mucho humor dulce y un lenguaje cálido y profundo.

-¿Buscan transmitir algún mensaje?
-Creemos que de alguna manera habla del rol del artista en la sociedad. Cuando el invierno se vuelve muy aburrido, largo y gris, es este ratoncito que propone recrear la primavera combinando las imágenes que cada uno atesoró y los recuerdos de cada uno y compone una canción que resulta muy importante para todos.

-¿El espectáculo para niños debe buscar algún efecto en el público?
-Nuestras obras siempre intentan demostrar que el arte es transformador, y que podemos dejar de ser solamente espectadores para ser "actores" de las historias de nuestra comunidad. En este espectáculo participan titiriteros de varias generaciones, incluidas niñas de hasta diez años que participan junto con su mamá o su papá.