Corazón Porteño | Diario Buenos Aires

Joaquín Furriel interpreta a un peón de campo llamado Hermógenes que consigue trabajo como empleado en una carnicería. Creerá encontrar el camino a su progreso cuando su jefe Latuada, interpretado por Luis Zembrowski, le asigna una carnicería que solo será dirigida por él. Junto a su mujer se instalan en el lugar que posee pocas condiciones dignas para habitar.
El personaje de Furriel poco a poco irá aprendiendo las trampas del oficio para lograr vender carne podrida sin que los clientes se den cuenta. A esto se sumará el maltrato constante por parte de jefe. De esta manera las humillaciones irán en constante aumento al punto de que su mujer Gladys (Mónica Lairana) también sea quien los sufra.
Sebastián Schindel logra retratar con sumo detalle el trabajo interpretativo de sus actores y muestra poco a poco y de la misma manera el trabajo de habitual e n una carnicería como los engaños para ocultar el mal estado de la carne.
El director manifestó que el proyecto de realizar este film surgió hace 12 años cuando luego de estrenar el documental Rerum Novarum en el 2001 recibió por parte de Elías Neuman la novela que lleva el mismo nombre que la película y que el propio Neuman había escrito.
“Pasaron varios años desde esa propuesta pero creo que no está mal haber recorrido ese lapso de tiempo porque creo que esos 12 años que llevaron para madurar el proyecto y la realización de infinitas versiones de guión, hicieron que la película madure y que yo como realizador de cine madure y creo que si la hubiera hecho en años anteriores no hubiera sido la misma película” manifestó el director.

"El Patrón: Radiografía de un Crimen" muestra un destacado trabajo de Furriel quien se sintió muy conmovido con lo ocurrido con su personaje.
El film es coproducido por Magoya Films (Argentina), Estrella Films (Venezuela) y CIC Cine (Argentina).

Agencia CyEs entrevistó a Joaquín Furriel quien brindó detalles de su rol en el film y sobre sus futuros trabajos.
+ ¿Por qué decidiste hacer este personaje?
“Cuando Sebastián me ofreció el personaje me conmovió mucho por lo que le pasa en la película. Entendía por lo que estaba pasando y la verdad que cuando me puse a leer el texto este en particular me conmovió mucho.
Lo primero que vi es la distancia en lo que tiene que ver con la cuestión física. Yo sé leer y escribir, soy un chico de clase media, tuve una formación normal y en ese aspecto no estaba nada cerca de lo que plantea el personaje.
De esta manera empezamos a hablar con Sebastián (el director) y a plantear como iba a hacer una caracterización, que es una palabra que suena grande pero que es nuestro trabajo y además esta posibilidad de crear un personaje no existe mucho en los medios audiovisuales. En este caso tuve la posibilidad de hacerlo y sentir la confianza que me tuvo Sebastián por esto de que el personaje era totalmente distinto a mí.
Estuvimos casi un mes en la formación con respecto a la formación cárnica, trabaje con Liliana Flores con quien siempre trabajo en lo referido a lo vocal para definir la manera de hablar del personaje.
También estuve con la maquilladora para acercarnos a cómo iba a ser en lo que respecta a lo visual y también formar como iba a reaccionar físicamente, corporalmente y emocional.
De esta manera fui adquiriendo seguridad con mi personaje y creo que lo que definió todo fueron los ensayos que tuvimos y que fueron muy importantes, sobre todo los realizados con Mónica Lairana (actriz que interpreta a su mujer) para formar el vínculo que tenía la pareja. También fuimos haciendo lo mismo con los otros personajes que se relacionan con el mío.
Para mí hacer “El Patrón...” fue una gran experiencia como actor y creo que se armó un gran elenco y armamos una buena manera de trabajar en conjunto.

+ Pensás que hacer esta película te modificó en algo
“Hacer esta película no me modificó en mis hábitos alimenticios. Soy carnívoro y me gusta la carne, aunque no como carne todos los días. Creo que lo que se propone hablar la película la podes llevar a cualquier ámbito, lo que sucede con la corrupción y ese ventajismo que se ve en el film. Quizás no me modificó en lo alimenticio pero si en detenerse a veces y prestar más atención que en el paisaje urbano hay personas que son como mi personaje. Sebastián viene del mundo del documental y esas personas tienen una cierta rigurosidad con respecto a los mundos en que se mete y con lo que se va a contar.
Todo lo que sucede en la película está realizado en los lugares donde las cosas suceden, no hay decorado. La película tiene ese sentido hiperrealista. Por eso estuve entrenando y me metí en las carnicerías, en donde me explicaron como despostar una media res.
El director investigó cuáles son los “trucos” para salvar una carne. Después el me indicaba que hacer, me decía: `Acá metes el sulfito, acá el cloro´, era como el papel que realiza Germán Da Silva.
Otro trabajo que me resultó muy interesante para acercarme a la problemática de mi personaje fue la manera de hablar, lo fonético. La manera en que uno habla es lo que nos expresa. Había que encontrar la manera en que hablaba mi personaje y en ese caso entrenando y buscando material empecé a ver lo relacionado con campesinos de Santiago del Estero que los corrieron de su tierra por el auge de la soja. De esa manera vi que había toda una `musicalidad´ para descubrir. Después yo armé la manera. Como era un santiagueño del sur tenés que esdrujulizar las palabras porque estaba muy cerca de Córdoba.
Muchas cuestiones parecían técnicas pero muy importantes y los ensayos fueron de suma importancia para lograr entrar en una zona de seguridad porque mis compañeros fueron los primeros que vieron la caracterización y entre todos fuimos trabajando con los vínculos.
También estaba lo relacionado de entrar en la problemática del analfabetismo es una situación un poco incómoda. No tengo amigos analfabetos y la verdad es muy incómodo lo que le pasa al personaje. El está por afuera de todo y había que entrar en lo que le pasa con mucho cuidado y detalle”.

+ ¿Qué te dejó el interpretar este personaje?
“Cuando entrás en una realidad de una manera tan profunda y te involucrás con lo que se está narrando y de alguna manera con todo lo que está viviendo el personaje. Esto me hace pensar en cómo puede crecer una sociedad para que no haya más gente que le suceda lo que le ocurre a mi personaje. Porque mientras exista una sola persona que sufra lo mismo, todos los ciudadanos somos cómplices de esa falla. Como sociedad hay que abrirse y plantearse que la solución está en nosotros. Es como cuando se dice estoy cansado de que la ciudad este sucia y que los políticos no se ocupen y mientras se dice eso terminás de comer un alfajor y tirás el papelito. Creo que en ese sentido hay muchas cosas que hay que modificar”.

+ ¿Pensás que los espectadores se van a sorprender con lo que se ve en la película?
“Algunos se van a sorprender otros van a confirmar cosas. Creo que es una película que tiene un alto porcentaje de tensión. Es un thriller de cómo el espectador va a ver cómo se va desmenuzando toda este vínculo, esta situación y cómo puede ser que una persona que viene con buenas intenciones, una persona de trabajo termina asesinando a su patrón. Ese va a ser un gran atractivo que tiene la película”.

+ Si fuera un cortometraje ¿Lo incluirías como un “relato salvaje”?
“Creo que sí, porque `Relatos Salvajes´ habla de las grietas de una sociedad y la mala manera de resolver los conflictos, de esa incapacidad que tenemos los argentinos como sociedad de solucionar los problemas. Y creo que este es un relato salvaje más”.

+ ¿Le cambiarías algo a la historia?
“Creo que no porque si no serviría para ser contada. Creo que la justicia y los derechos cívicos, tener acceso a la educación formal, a la salud, al trabajo son básicos para poder achicar esta brecha de tanta desidia que hay para con tantos ciudadanos y ellos le ponen el cuerpo a este tema. Uno los ve en la calle y sus cuerpos hablan del dolor que están viviendo, en su rostros, en sus manos, en su cuerpo se puede apreciar esto. Representan físicamente algo en lo que cada uno tiene algo que ver con esto”.

+ ¿Te hubiese gustado conocer al personaje real?
“La verdad que no porque es tan potente lo que se relata en la novela de Neumann que no sentí esa necesidad. Creo que se elije esa historia para contar un caso ejemplar que le pasó a una persona y que pasa permanentemente. Hay situaciones donde hay venganza y hay gente que reaccionó de la misma manera que mi personaje.
Creo que no hay manera de vivir en forma pasiva cuando no hay derechos básicos. Hay algo inconcluso”.

+ ¿Cuáles son los próximos trabajos que vas a realizar?
“En teatro voy a trabajar nuevamente con Javier Daulte, después de la experiencia en Lluvia constante, y trabajar nuevamente con Muriel Santana, luego de La Vida es Sueño”. Con ellos voy a hacer `The Money Shot´, que todavía no tiene traducción al español y es una comedia de Neil Labute, muy ácida, muy inteligentemente escrita y creo que el elenco que se armó va a ser muy potente.
También en la tira que voy a realizar con Campanella voy a hacer un personaje de humor bastante jodido. Me atrae mucho el humor que tiene Juan, es un humor muy argentino, muy nuestro.
Voy a hacer de un intendente que se candidatea a presidente. El personaje de Natalia Oreiro se tiene que vengar de este tipo que tiene cada vez más poder. También va a participar Banjamín Vicuña junto a un gran elenco. Empezaríamos a grabar el 3 de marzo.
Y también tengo una nueva película que se va a estrenar en septiembre u octubre que se llama `Cien Años de Perdón´ que es un film español que me gustó mucho hacer junto a Luis Tosar, Rodrigo de la Serna y Luciano Cáceres y es una película muy buena”. (CyEs)

Foto: Hernán Obregón - Agencia Cyes