|
Nota |
|
RELIGION
: 12/12/2014
|
|
|
|
Testimonio Profético y Contracorriente».
|
|
|
Roma. «¡Despertad el mundo!» Iluminadlo con vuestro testimonio profético y contracorriente». Es una fuerte invitación a ser testigos creíbles e incisivos en la sociedad, la carta apostólica que el Papa Francisco ha dirigido a las religiosas y a los religiosos con ocasión de la apertura del Año de la Vida Consagrada, el primer domingo de Adviento.
La Madre general y algunas hermanas del Consejo, un buen grupo de fma de la Casa general y de las comunidades de los alrededores de Roma, esta mañana se han dirigido a San Pedro para participar en la Celebración eucarística de apertura oficial del Año de la Vida Consagrada. Fueron muchas también las fma presentes la tarde de ayer, sábado, durante la vigilia de oración, en la Basílica Papal de santa María la Mayor.
El Año de la Vida consagrada se ha pensado en el contexto de los 50 años de la publicación del Decreto del Vaticano II Perfectae caritatis sobre la renovación de la vida consagrada. El cardenal João Braz de Aviz, Prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, presidió la celebración en nombre del Papa Francisco y, entre otras cosas, recordó: «El Año de la VC es una ocasión de recordar con gratitud nuestro pasado reciente, para abrazar el futuro con esperanza, para vivir el presente con pasión». Pero no bastará programar cualquier evento. El Papa Francisco nos pide cambiar el tono, un poco más alto, más alegre, con un poco más de ánimo, contentos y conscientes de la propia identidad religiosa.
He aquí cinco puntos de calidad indicados por el Papa Francisco, para que la vida religiosa viva y sea vivaz. Pueden considerarse como pistas de reflexión, como esquema de revisión y de vida:
1. Quiero deciros una palabra, y la palabra es alegría. Siempre donde están los consagrados, los seminaristas, las religiosas y los religiosos, los jóvenes, hay alegría, ¡siempre hay alegría! Es la alegría del frescor, y la alegría de seguir a Jesús; la alegría que nos da El Espíritu Santo, no la alegría del mundo.
2. Ser valientes porque quien se siente amado por el Señor sabe lo que es poner en Él confianza plena, pudiendo como vuestros fundadores abrir nuevos caminos de servicio al reino de Dios. La radicalidad evangélica no es sólo de los religiosos, se pide a todos ; también a los religiosos se les pide que se interroguen sobre aquello que Dios y que la humanidad de hoy piden y ser profetas que testimonien como Jesús vivió en esta tierra.
3, Podemos preguntarnos: ¿estoy inquieto por Dios, para anunciarlo, para hacerlo conocer? O me dejo fascinar por aquella mundanidad espiritual que lleva a hacerlo todo por amor a sí mismos? Nosotros consagrados en los intereses personales, en el funcionamiento de las obras, en el carrerismo. Me he, por así decir, acomodado en mi vida cristiana, en mi vida sacerdotal, en mi vida religiosa, incluso en mi vida de comunidad, o conservo la fuerza de la inquietud por Dios, por su Palabra, que me lleva a salir hacia los otros?
4. La belleza de la consagración es salir, llevar a los demás la cercanía y la proximidad de Dios. Los consagrados pueden ayudar a las personas a redescubrir la Iglesia como casa de misericordia, donde encontrar escucha y comprensión, consuelo y esperanza. Sólo así la vida consagrada se hace fecunda, no se encoge, antes bien se renueva día a día y se convierte cada vez más en irradiación de la luz del Evangelio, emanación del amor de Dios., difusión de la alegría interior que sólo Dios puede dar de verdad.
5. Ser mujeres y hombres de comunión. La comunión se ejercita ente todo en las respectivas comunidades del Instituto. Es «la mística de vivir juntos», de la acogida y atención recíprocas, de la comunión de los bienes materiales y espirituales, de la corrección fraterna, del respeto por las personas más débiles».
El Año de la VC puede ser una ocasión para emprender la renovación de la vida de nuestro Instituto en el actual contexto histórico y en sintonía con las indicaciones del Documento Capitular Ensanchar la mirada. Con los jóvenes, misioneras de esperanza y de alegría.
Testo integrale della lettera ai consacrati per l Anno della Vita Consacrata http://press.vatican.va/
|
|
|