Corazón Porteño | Diario Buenos Aires

vacaciones de invierno

"Mi amiga la oscuridad", de Martín Bondone; "El ratón del invierno" por Ximena Bianchi y "Soy solito", de la directora Victoria Mezzini, son algunas de las puestas teatrales de títeres y a oscuras, para estas vacaciones.

MI AMIGA LA OSCURIDAD

"Mi amiga la oscuridad" se reestrena el sábado 19 y ofrece funciones los lunes, jueves y viernes a las 18, y los sábados y domingo a las 15 y a las 16, en el Teatro Ciego (Pasaje Zelaya 3006, Abasto). Responde Martín Bondone, director

-¿De qué se trata la obra?
-Cuenta la historia de dos hermanas: Claridad y Oscuridad, hijas del Rey Sol y la Reina Luna. Nescius y Positivín dos simpáticos personajes, nos enseñarán que la oscuridad es una artista, nos permite imaginar las cosas más impensadas y vivir las aventuras más increíbles utilizando nuestros sentidos.

-¿Cuál cree que es el principal atractivo para los chicos?
-Los chicos se enfrentan a un desafío, a un mundo desconocido. Contrariamente a lo que se podría pensar, la devolución de los niños es fantástica, muchos se quedan enganchados con las escenas y viajes que proponemos a oscuras y no pueden creer cómo es que surgen todos los efectos que realizamos. A diferencia de las demás propuestas del teatro ciego donde el público ingresa a oscuras dentro de la sala, en esta obra los niños ingresan guiados por pequeñas luces que iluminan la sala y llevando consigo unas "pulseritas de poder contra el miedo".

-¿Buscan transmitir algún mensaje?
-La obra deja un mensaje que creemos es muy valioso en un mundo tan saturado de imágenes, no siempre representativas de la realidad que nos rodea. Es por este motivo educativo que muchas escuelas se interesaron en que realicemos funciones especiales para colegios, lo que hacemos por lo general dentro del horario escolar.

-¿El espectáculo para niños debe buscar algún efecto en el público?
-Propone un juego con el público, una forma de distendernos y romper los prejuicios y miedos que nos rodean. La oscuridad oculta un mundo que no nos es familiar, y nos muestra algo que no logramos reconocer, porque no estamos acostumbrados a decodificar nuestro universo con nuestros sentidos no visuales. La oscuridad es un medio excelente para activar nuestra imaginación, ya que podemos construir imaginando las situaciones que se nos ocurran. Los efectos de sonido, aromas y sensaciones táctiles como lluvia y viento logran que las personas sientan que están inmersos en la propia escena.

-¿Existen diferencias estructurales entre lo que se hace para adultos y lo que se le ofrece a los niños?
-Pensamos muchas veces en cómo hacer para que los niños puedan sentir lo que sienten los adultos al venir al teatro ciego sin que sufran miedo o se sientan incómodos por la oscuridad. Por suerte nos llevamos una grata sorpresa. A diferencia de lo que pensábamos, los niños están mucho más predispuestos al juego que significa el teatro ciego y sobre todo a volar con su imaginación.

EL RATON DEL INVIERNO

"El ratón del invierno" sube al escenario del Galpón de Catalinas (Benito Pérez Galdós 93, del barrio porteño de La Boca), todos los domingos a las 16.30. Responde Gilda Arteta del Grupo de Títeres Catalinas Sur, encargada de la música y letra de la obra.

-¿De qué se trata la obra?
-Es la historia de una familia de ratones que espera la llegada del invierno. Todos sus graciosos integrantes van juntando lo que creen necesario para pasar en su cueva los días fríos y grises, pero uno de ellos, Floreal, junta cosas muy particulares como los colores, las palabras, los rayitos de sol.

-¿Cuál cree que es el principal atractivo para los chicos?
-Como en todos los espectáculos del Grupo de Teatro Catalinas Sur, buscamos que nuestras obras lleguen a toda la familia. Tiene una estética muy particular, música original con toques de nuestro folklore, mucho humor dulce y un lenguaje cálido y profundo.

-¿Buscan transmitir algún mensaje?
Creemos que de alguna manera habla del rol del artista en la sociedad. Cuando el invierno se vuelve muy aburrido, largo y gris, es este ratoncito que propone recrear la primavera combinando las imágenes que cada uno atesoró y los recuerdos de cada uno y compone una canción que resulta muy importante para todos.

-¿El espectáculo para niños debe buscar algún efecto en el público?
-Nuestras obras siempre intentan demostrar que el arte es transformador, y que podemos dejar de ser solamente espectadores para ser "actores" de las historias de nuestra comunidad. En este espectáculo participan titiriteros de varias generaciones, incluidas niñas de hasta diez años que participan junto con su mamá o su papá.

-¿Existen diferencias estructurales entre lo que se hace para adultos y lo que se le ofrece a los niños?
-Creemos en el teatro hecho por varias generaciones y para varias generaciones. Intentamos que niños y adultos se vayan conmovidos después de la función, como nos vamos nosotros.

SOY SOLITO

"Soy solito" se presenta todos los sábados a las 20 en La Carpintería Teatro (Jean Jaures 858, del barrio porteño de Almagro) hasta el sábado 26. Responde Victoria Mezzini, directora de la obra.

-¿De qué se trata la obra?
-Es una obra de teatro de títeres, una historia de amor y soledad. En tono de comedia cuenta las desventuras de un pequeño y tierno personaje que abatido por el desamor debe enfrentarse a sus miedos y pesadillas. A través de escenas musicales, sin palabras, y con un gran detalle de acciones.

-¿Cuál cree que es el principal atractivo para los chicos?
-La obra no fue concebida específicamente para niños, pero es un público que recibe muy amorosa y divertidamente el espectáculo. Hay una identificación inmediata que el chico con su capacidad de entrega a los títeres vive de la manera más pura. Se crea un vínculo que nosotros disfrutamos y agradecemos mucho entre los chicos y Solito. Y les habla también a ellos de estos temas universales que no son solo de grandes.

-¿Buscan transmitir algún mensaje?
-No necesariamente, habla con humor, de amor y de miedos, de obsesiones y de torpezas. Cosas que nos pasan a todos en algún momento de nuestra vida. Cada espectador elige su propio mensaje y se queda con eso que más lo representa y enternece. El mensaje en todo caso tiene mucho que ver con lo que sucede en el momento mismo de la función. Donde transitar ciertas emociones, reírse o conmoverse a través de "muñecos" revela una bellísima capacidad de entrega al juego.

-¿El espectáculo para niños debe buscar algún efecto en el público?
-Además de entretener, que no es poco para un niño, creemos que una obra debería fomentar al enriquecimiento, desde obras que estimulen la imaginación o hasta las que abordan de manera más didáctica ciertas problemáticas propias de la niñez. Soy Solito además tiene la característica de captar el interés del adulto que también logra identificarse con la obra, generalmente ve más allá y logra también disfrutar de la puesta en escena, las luces, la música, la historia y del trabajo a la vista de los titiriteros.

-¿Existen diferencias estructurales entre lo que se hace para adultos y lo que se le ofrece a los niños?
-Las estructuras mentales de los adultos son mucho más complejas que las de los niños. Eso permite trabajar con otros recursos escénicos y dramatúrgicos. Los niños son más imaginativos y son portadores de una inocencia que los adultos tenemos en desuso generalmente. Nos gusta la posibilidad de un teatro que aúne las dos experiencias, la infantil y la adulta.