Corazón Porteño | Diario Buenos Aires

La historia de “Rojo” comienza en una provincia de Argentina en 1975. Diferentes personas van sacando cosas de una casa. Por su parte, Claudio, un abogado de mediana edad que junto a su esposa, viven en ese pueblo desde hace años, deciden encontrarse en el restaurante del pueblo.

En el lugar, un hombre increpará al doctor, y terminará siendo echado del local. Horas más tarde, fuera del restaurante, se pega un tiro en la cabeza delante del matrimonio pero sobrevive. Claudio lo llevará hasta un pueblo cercano donde puedan extraerle la bala, ya que allí es imposible. Pero algo sucederá en el camino.

Tiempo después, un amigo de Claudio le pide que interceda como abogado, para quedarse con el título de propiedad de la casa abandonada, en la cual hubo un procedimiento por el que fue secuestrada la familia.

Muy buena recreación de época a través de la escenografía, los automóviles, los decorados, el vestuario, los peinados y la musicalización, sumado a la fotografía y una climática partitura musical, que apoyan el drama que se está contando.

Muy bien escrita desde la historia, el guión y los diálogos, “Rojo” tiene además sólidas interpretaciones de todo el elenco. El esfuerzo mayor recae en la dirección de Benjamín Naishtat, quien lleva a buen puerto este extraordinario film que muestra otra veta de los años oscuros de la Argentina.

Dario Grandinetti entrega una labor muy difícil con ese personaje entre educado, hipócrita y miedoso. A su lado Andrea Frigerio acompaña en un rol contenido como la esposa del abogado, sin descollar pero acertando en el tono del personaje.

Juan Pablo Rousseaux | @jeanpaulcine

Dirección: Benjamín Naishtat
Protagonistas: Darío Grandinetti, Andrea Frigerio, Alfredo Castro, Rudy Chernicoff.
Duración: 108 minutos

Fuente: LaButaca.com.ar